Indicaciones
Antiinflamatorio esteroide indicado para Dermatitis atópica, artritis, bursitis, sinovitis, espondilitis, conjuntivitis alérgica, hiperplasia adrenal congénita, edema cerebral, lupus eritematoso sistémico, hipersensibilidad a drogas, tratamiento de shock, afecciones reumáticas, tiroiditis no supurativa, anemia hemolítica autoinmune y las indicaciones generales de los antiinflamatorios corticoides.
Vías de administración
Inyección subcutánea, intramuscular profunda, endovenosa o intraarticular.
Contraindicaciones
Tuberculosis. Úlceras pépticas. Diabetes mellitus. Discrasias sanguíneas. Hembras gestantes. Cachorros en las primeras semanas de vida.
Acciones colaterales y secundarias
La administración a largo plazo puede dar lugar a un síndrome de Cushing iatrogénico, que se caracteriza por presentar poliuria, polidipsia, alopecia bilateral simétrica, mayor susceptibilidad a las infecciones, miopatía periférica, atrofia muscular y redistribución de las grasas corporales.
Los efectos de gluconeogénesis y antagonistas de la insulina, pueden desencadenar el comienzo de una diabetes mellitus o exacerbar una diabetes existente.
La interrupción brusca del tratamiento puede producir una crisis similar a la addisoniana, caracterizada por presentar letargia, debilidad, vómitos y diarrea. Los casos graves pueden causar shock circulatorio y muerte.
Pueden causar hepatopatías, hepatomegalia y potencian los efectos ulcerativos de los AINEs contribuyendo a la aparición de úlceras gastrointestinales.
Por su efecto de reducción de la síntesis de colágeno, pueden causar adelgazamiento y fragilidad de la piel.
Si bien la inmunosupresión puede ser un efecto deseado, esto aumenta la susceptibilidad a contraer infecciones, siendo frecuentes las del tracto urinario cuando el tratamiento es a largo plazo.